Del 21 de octubre al 1 de noviembre, bajo el lema «Paz con la naturaleza», la ciudad colombiana de Cali ha sido anfitriona de la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (COP16 CDB).
En la anterior Conferencia (COP15), 196 países adoptaron el Marco Mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica, una hoja de ruta con objetivos y metas concretas para detener y revertir la pérdida de biodiversidad. Lejos del objetivo de proteger el 30 % del planeta a finales de 2030, esta COP16 ha supuesto un llamamiento a la acción, no solo a los gobiernos, sino también al sector privado y a la sociedad civil.
Las 23 metas del marco tienen una incidencia directa e indirecta en el sector privado. Algunas de ellas, como las metas 15, 18 o 19 contemplan implicaciones directas.
Por todo ello, la COP16 ha contado con una participación histórica del sector privado. Más de 3.000 representantes empresariales (2.000 más que la COP anterior), una muestra del interés y el papel decisivo que las empresas deben jugar en la conservación y restauración de la naturaleza.
La Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad (IEEB), plataforma de colaboración público-privada que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha facilitado la coordinación y comunicación entre las 40 empresas y organizaciones españolas asistentes a esta COP16.
La proyección internacional que confiere a la IEEB en su participación en la Alianza Global de Negocios y Biodiversidad de Naciones Unidas ha permitido poner en valor experiencias de colaboración público-privada que han contribuido a movilizar al sector privado en la lucha contra la pérdida de biodiversidad en nuestro país.
Así, la Fundación Biodiversidad y el Banco de Desarrollo de América Latina y Caribe (CAF) organizaron el evento Incentivos positivos para Iberoamérica e intercambio de mejores prácticas, donde se compartió la experiencia de la IEEB como plataforma público-privada para la movilización del sector privado en la lucha contra la pérdida de biodiversidad, junto a sus iniciativas homólogas de Brasil y Méjico.
La IEEB ha participado también en Positive Incentives: Key to Progress, proyecto colaborativo con la red de plataformas nacionales y regionales de la Alianza Global de Negocios y Biodiversidad, donde la IEEB presentó el Programa Pleamar (cofinanciado por el Fondo Europeo, Marítimo de Pesca y de Acuicultura) para promover la sostenibilidad de las actividades pesqueras y acuícolas, mejorar la gestión de la Red Natura 2000, reducir la contaminación marina e impulsar la sensibilización ambiental.
La labor de la FB en pesca y acuicultura también fue compartida en el evento Forming a common vision for fisheries to deliver on the Global Biodiversity Framework, organizado en el Pabellón de la UICN con la participación de responsables de pesca de organizaciones como el propio Convenio de Diversidad Biológica o la FAO.
Por otro lado, en el marco del evento Evaluando el impacto en el empleo de medidas ambientales para la conservación, organizado por la OIT, la Fundación Biodiversidad ha presentado herramientas para dar respuesta a la falta de profesionales cualificados para lograr avances en la transición ecológica. Concretamente, el Programa Empleaverde+ que, a través de convocatorias de ayudas, apoyará a más de 3.300 actuaciones de capacitación en los 14 sectores prioritarios identificados en el estudio “Empleo y transición ecológica. Yacimientos de empleo, transformación laboral y retos formativos en los sectores relacionados con el cambio climático y la biodiversidad en España”.
Por último, en el encuentro Enabling private investment to nature-positive activities in the Iberian peninsula: challenges and opportunity, la Fundación Biodiversidad puso en valor la herramienta de custodia de territorio para canalizar capital privado a proyectos de restauración y conservación.
Principales resultados de la COP16
Financiación y monitoreo: puntos pendientes
Al término de la COP16 quedaron dos puntos pendientes de acuerdo, ambos trascendentales para la implementación del Marco Mundial Kunming-Montreal para la Biodiversidad.
Uno de ellos fue la falta de definición de un modelo de financiación para llevar el plan de protección de la biodiversidad a la realidad, identificando las fuentes de recursos, los mecanismos de acceso y de ejecución. Los cálculos indican que para la implementación del marco se requieren 700.000 millones de dólares. El otro punto que no se alcanzó a concretar fue el del mecanismo de monitoreo para medir los avances de los países en el cumplimiento de la hoja de ruta para la protección de la biodiversidad.
Beneficios compartidos: creación del Fondo Cali
La COP16 también dio lugar a la creación del fondo mundial para el recaudo de recursos económicos provenientes del uso de información de secuencias genéticas digitalizadas y su distribución justa y equitativa. De este modo, las empresas que utilicen esta información para el desarrollo de sus productos tendrán que destinar parte de sus ganancias a un fondo, del cual se destinarán recursos a pueblos indígenas y comunidades locales, directamente o por medio de los gobiernos. Para compartir los beneficios, se tendrán en cuenta criterios como las necesidades de conservación y la riqueza en materia de biodiversidad de los países.
El acuerdo enumera los sectores a los que va dirigido, incluyendo los fabricantes de productos farmacéuticos, complementos alimenticios, cosméticos, biotecnología y agroindustria.
Las comunidades indígenas y comunidades locales participarán en la toma de decisiones
Se ha creado un nuevo órgano subsidiario para que los pueblos originarios participen en la toma de decisiones sobre biodiversidad. Se trata de un espacio que permitirá fortalecer la articulación de los países con los pueblos indígenas y las comunidades locales en la definición de acciones que contribuyan a la protección de la naturaleza.