La biodiversidad, entendida como la riqueza natural que sustenta la vida del planeta, también proporciona los recursos y servicios que se necesitan para la viabilidad de cualquier actividad económica:
- Cualquier proceso industrial depende del abastecimiento de agua dulce.
- La polinización, la regulación de las plagas o la retención de suelo fértil es indispensable para el sector agroalimentario.
- La industria forestal (y los sectores relacionados como la construcción, las comunicaciones y el embalaje) aprovecha el suministro continuo de madera y fibra de los bosques.
- El turismo explota los servicios culturales-recreativos, los valores estéticos y los beneficios para la salud que ofrecen los entornos naturales.
- La pesca comercial necesita contar con espacios costeros que funcionen como viveros naturales.
Pero, a pesar de este alto grado de dependencia, la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (el estudio más ambicioso sobre el estado de los ecosistemas a nivel mundial) concluye que la degradación que han experimentado los ecosistemas en los últimos 50 años es la mayor y más rápida de la historia de la humanidad. Y, sin duda, esta degradación marcará el futuro bienestar económico dando paso a nuevos riesgos y oportunidades para el tejido empresarial:
Operacionales
- Podría incrementarse el coste del agua dulce debido a su escasez, o bajar la productividad de las instalaciones de energía hidráulica debido a la sedimentación de los ríos, o surgir alteraciones en los sectores productivos costeros debido a las inundaciones.
- Podrían aparecer oportunidades relacionadas con el aumento de la eficiencia en el uso del agua o en la captación de agua de lluvia.
Regulatorios y legales
- La escasez podría dar lugar a la aparición de nuevos impuestos y regulaciones.
- Surgen oportunidades de colaboración público-privada para proteger o restaurar los ecosistemas, de modo que proporcionen los servicios necesarios para las empresas.
Reputacionales
- Algunas empresas de gran consumo ya están siendo objetivo de campañas de organizaciones no gubernamentales por comprar madera o papel de bosques sensibles. También los bancos sufren este tipo de protestas por financiar actividades que degradan los ecosistemas vírgenes.
- Implementar y comunicar prácticas de compra, operación o inversión sostenibles puede ser una oportunidad para diferenciarse.
De mercado y producto
- Los clientes pueden buscar productos que causen un menor impacto ambiental, sobre todo por la aparición de nuevas políticas de compra pública sostenible.
- La oportunidad radica en ofrecer nuevos productos y servicios que reduzcan los impactos de los clientes en los ecosistemas.
Financieros
- Debería valorarse el riesgo de que los bancos impongan requisitos ambientales más estrictos en los préstamos.
- Se abre una oportunidad para los productos y servicios que mejoren la eficiencia en el uso de los recursos o contribuyan a restaurar ecosistemas porque los bancos podrían ofrecer créditos más favorables.