
La Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad (IEEB) celebró el pasado 3 de junio su Encuentro Anual 2025, reuniendo a más de 80 entidades, para abordar cómo la naturaleza puede ser una solución eficaz y rentable, no solo para revertir la pérdida de biodiversidad, sino para afrontar otros retos que interactúan y se agravan mutuamente como el cambio climático, la seguridad alimentaria o la escasez de agua.
El acto contó con la presencia del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que inauguró la jornada poniendo de manifiesto cómo «el capital natural sustenta la creación de capital económico» y garantiza la viabilidad de iniciativas empresariales. Destacó, además, el papel desarrollado por la Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad (IEEB) para «generar espacios de reflexión y entendimiento colectivo donde encontrar respuestas», agradeciendo el compromiso y capacidad de atraer a otros de las empresas adheridas a la IEEB.
Por su parte, Félix Romero, director de la Fundación Biodiversidad del MITECO, apuntó la necesidad de medir más y mejor para «comunicar a la sociedad que hay otra manera de hacer economía» y buscar la conexión de la naturaleza con los beneficios económicos, sociales y culturales. En este sentido, «demostrar que España crece en capital natural porque hay un compromiso empresarial puede ser muy positivo», añadió. Convencido de que «el conocimiento más sólido vendrá de la mano de alianzas», destacó la capacidad de la Fundación Biodiversidad para generar espacios de diálogo y continuar identificando nuevas ideas que abordar.
La comunidad científica reconoce el valor de la naturaleza en el Informe Nexus elaborado por la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES por sus siglas en inglés). De la mano de James Vause, autor principal y coordinador de este informe, pudimos conocer las más de 70 soluciones basadas en la naturaleza que permitirían abordar de forma integral los vínculos entre la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua, la seguridad alimentaria, los riesgos sanitarios y el cambio climático.
El encuentro contó además con una mesa de experiencias inspiradoras donde Danone, Ecoalf, Iberostar y Nestlé pusieron de manifiesto el grado de dependencia que su sector tiene de la naturaleza y cómo gestionan su relación con activos naturales críticos para su cuenta de resultados como el agua, la fertilidad del suelo o la biodiversidad como atractivo turístico.
Para ayudar a empresas y entidades financieras a entender por qué la naturaleza es importante, el Centro Mundial de Monitoreo para la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-WCMC) presentó un avance de la herramienta que están desarrollando. Desarrollada en el marco del proyecto EU Horizon SUSTAIN en el que la Fundación Biodiversidad participa, estará disponible a finales de año y ofrecerá orientación sobre qué pasos dar, qué acciones emprender y qué recursos hay disponibles para integrar la naturaleza en la toma de decisiones del sector privado.
Por último, representantes de la administración pública, del entorno financiero, empresarial y del derecho ambiental, junto a los socios estratégicos de la IEEB, debatieron sobre los retos que quedan por abordar para acelerar la incorporación de la naturaleza en las estrategias corporativas.
Como en ediciones anteriores, volvieron a surgir desafíos como la aplicación y cumplimiento de la regulación, la disponibilidad de datos para medir la eficacia tanto de políticas públicas como de acciones corporativas, la falta de capacitación en el entorno laboral o la escasa sensibilidad y conocimiento de los consumidores sobre la importancia de la naturaleza. Surgieron nuevos retos como la urgencia de ir más allá de la mitigación, buscando contribuciones positivas para la naturaleza o la necesidad de dar sentido económico a la inversión y financiación.
Mª Jesús Rodríguez de Sancho, directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del MITECO, apeló a la necesidad de «diálogo con el tejido empresarial para buscar instrumentos que faciliten el cumplimiento de la normativa». Destacó el esfuerzo realizado para integrar, ampliar y mejorar el acceso a la información sobre el estado de la biodiversidad con la creación del Sistema Integrado de Información de la Biodiversidad y el Patrimonio Natural, invitando además al sector empresarial a alimentar este repositorio de datos.
Desde el punto de vista del mercado de capitales, Helena Viñes, presidenta de la Plataforma Europea de Finanzas Sostenibles, señaló el importante papel que juega la taxonomía europea por ser un instrumento que, en un contexto de priorización como el actual, pone el foco en acciones positivas para la naturaleza interconectando retos ambientales a través del criterio “sin perjuicio significativo”. Respecto a la regulación actual, independientemente de ser o no suficiente, apuntó que en el ámbito europeo y en general «el verdadero problema es que no se cumple».
Hacer entender a pymes y empresas locales asentadas en el territorio «cómo convertir la biodiversidad en un eje de competitividad, resiliencia y de futuro compartido» fue una de las principales medidas propuestas por Cristina Riestra, directora adjunta del Dpto. de Industria, Energía, Medio Ambiente y Clima de CEOE. Por su parte, Ana Barreira, directora del IIDMA, recomendó destinar recursos que faciliten el cumplimiento de la normativa por parte de las empresas.
Los socios estratégicos de la IEEB añadieron la necesidad de construir actividad económica a partir del capital natural, avanzar en la monetización de los beneficios de la naturaleza, diseñar marcos para la medición de los impactos positivos o poner en marcha campañas de sensibilización y capacitación que puedan atraer a los no convencidos y educar al consumidor.
Puedes ver la grabación del Encuentro Anual IEEB 2025 pulsando aquí.