
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Foro Económico Mundial (WEF) y la Iniciativa de la Economía de la Degradación de la Tierra (ELD) de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) en colaboración con Vivid Economics, han publicado este pasado mes de mayo el informe “Estado de la financiación para la Naturaleza”, en el que instan a “triplicar las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza para 2030”.
Urgiendo a un cambio de paradigma y a la integración del valor de la naturaleza en el sistema económico, por primera vez, se proporcionan cifras sobre la inversión mundial actual en soluciones basadas en la naturaleza (SbN), que se estima asciende a “unos 133.000 millones de dólares al año (tomando el 2020 como año de referencia), de los cuales el 86% representan fondos públicos y el 14% de financiación privada”.
La financiación del sector privado de las SbN consiste, según los datos recogidos, en compensaciones de biodiversidad, cadenas de suministro sostenibles, inversiones privadas de impacto y cantidades más pequeñas procedentes de fundaciones filantrópicas y privadas.
Entre las SbN a invertir destacan las SbN en bosques, sistemas silvopastorales, restauración de turberas y la restauración de manglares.
Por último, el informe presenta una serie de casos de estudio donde gobiernos y sector privado aúnan fuerzas en la inversión en SbN, ilustrando el potencial de estas medidas para combatir los desafíos socio-económicos, climáticos y de medio ambiente.
Nota: se puede acceder también al resumen ejecutivo en español.