El marco de los Límites Planetarios define un «espacio operativo seguro para la humanidad» basado en la ciencia, con el fin de prevenir cambios ambientales peligrosos, abruptos o irreversibles a gran escala. Las investigaciones más recientes revelan que seis de los nueve límites planetarios están ahora sustancialmente superados.
Este informe anual inaugural representa un paso crucial en la monitorización y protección de la estabilidad, resiliencia y funciones de soporte vital de la Tierra, lo que denominamos “Salud Planetaria”. Nuestra recientemente establecida y rápidamente creciente asociación científica internacional, llamada Ciencia de los Límites Planetarios (PBScience), trabajará en el avance del marco de los Límites Planetarios (LP o Planetary Boundaries, PB) integrando nuevos datos y metodologías, al tiempo que fomenta la comunicación científica innovadora.
El marco de los Límites Planetarios analiza y monitorea los nueve procesos y sistemas de los LP que científicamente se ha demostrado que regulan la salud de nuestro planeta. Cada uno de estos procesos, como el cambio climático o la acidificación de los océanos, se cuantifica actualmente mediante una o dos variables de control diferentes. El informe de Chequeo de la Salud Planetaria 2024 revela que seis de los nueve procesos de los LP han superado los niveles seguros de los LP, con los seis mostrando tendencias de aumento de presión en todas las variables de control, lo que sugiere una mayor transgresión de los límites en un futuro cercano.
Los seis procesos de los LP que han superado los niveles seguros de los LP son:
- Cambio Climático (6.1): Los niveles de CO2 atmosférico están en un máximo de 15 millones de años, y el forzamiento radiactivo global sigue aumentando, con una tendencia persistente de calentamiento que se ha acelerado desde finales del siglo XX. Las temperaturas medias globales son ahora más altas que en cualquier otro momento desde que surgieron las civilizaciones humanas en la Tierra.
- Cambio en la Integridad de la Biosfera (6.2): La pérdida global de diversidad genética y la pérdida de integridad funcional (medida como la energía disponible para los ecosistemas) están superando los niveles seguros y acelerándose, particularmente en regiones que experimentan un uso intensivo del suelo. La gran disminución de la integridad de la biosfera plantea preocupaciones de que la biosfera de la Tierra está perdiendo resiliencia, adaptabilidad y su capacidad para mitigar diversas presiones, incluidas las derivadas de la transgresión de otros LP.
- Cambio en el Sistema Terrestre (6.3): Como resultado del uso del suelo y cada vez más debido al cambio climático, los bosques globales y regionales han estado disminuyendo constantemente en las últimas décadas en todos los principales biomas forestales. La mayoría de las regiones ya están en la Zona de Alto Riesgo, muy por encima de sus límites seguros, mientras que algunas áreas solo han superado recientemente los niveles seguros (por ejemplo, América templada y tropical).
- Cambio en el Agua Dulce (6.4): Las desviaciones locales del caudal de los ríos y la humedad del suelo han aumentado significativamente desde finales del siglo XIX, superando sus respectivos LP a principios del siglo XX. La creciente variabilidad e inestabilidad en los sistemas de agua dulce y terrestre globales señalan preocupaciones crecientes para la gestión de los recursos hídricos y la estabilidad ambiental.
- Modificación de los Flujos Biogeoquímicos (6.5): El uso de fósforo y nitrógeno en la agricultura ha superado los niveles seguros de los límites, impulsando un cambio ecológico significativo. La superación de este límite ha llevado a graves impactos ambientales como la contaminación del agua, la eutrofización, las floraciones de algas nocivas y las “zonas muertas” en los ecosistemas de agua dulce y marinos.
- Introducción de Entidades Novedosas (6.9): La introducción global de entidades novedosas — como productos químicos sintéticos, plásticos y organismos genéticamente modificados — es vasta, pero una parte significativa de estas sustancias no ha sido probada en cuanto a sus impactos ambientales. Esto indica que es probable que el límite se haya superado, aunque las cifras exactas son inciertas. Las entidades novedosas pueden alterar procesos críticos del sistema terrestre (por ejemplo, los CFC dañaron notablemente la capa de ozono), dañar los ecosistemas (por ejemplo, los pesticidas han causado disminuciones significativas en las poblaciones de insectos y polinizadores) y provocar cambios a largo plazo, posiblemente irreversibles, en el medio ambiente, incluyendo la contaminación del suelo y cuerpos de agua y la alteración de hábitats naturales.