Los 1157 sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO no sólo representan los lugares más destacados del planeta en términos de historia y cultura humanas, sino que también protegen algunas de las zonas más ricas en términos de diversidad biológica. La primera evaluación exhaustiva realizada por la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de las especies que viven en estas zonas revela hasta qué punto son fundamentales para preservar la diversidad de la vida en la Tierra.
Estos extraordinarios lugares, que encierran tesoros tanto naturales como culturales, desempeñan un papel vital en la preservación de la integridad de los ecosistemas y la biodiversidad. A pesar de cubrir menos del 1 % de la superficie de la Tierra, albergan más de 1/5 de la riqueza mundial de especies cartografiadas, lo que los convierte en un refugio para una asombrosa variedad de vida vegetal y animal.