Una naturaleza próspera proporciona muchos beneficios que sustentan el bienestar humano y la economía mundial. Por desgracia, el uso intensivo del suelo, el cambio climático, la contaminación, la sobreexplotación y otras presiones humanas están degradando rápidamente nuestros recursos naturales. Esta pérdida de naturaleza supone un grave riesgo para la humanidad, ya que amenaza áreas vitales, como el suministro de alimentos y medicinas. Estas amenazas son también existenciales para la economía y el sistema financiero, ya que nuestra economía no puede sobrevivir sin naturaleza.
El objetivo de este estudio es concienciar sobre los riesgos relacionados con la naturaleza evaluando la relación entre la naturaleza, nuestra economía y los bancos de la zona del euro. Para ello, sus autores evalúan la dependencia de las sociedades no financieras (SNF) financiadas por los bancos de la zona del euro de la naturaleza y estudian la magnitud y la probabilidad de las perturbaciones causadas por el agotamiento de la naturaleza, así como las implicaciones del análisis para los bancos centrales.
La degradación de la naturaleza puede perjudicar los procesos de producción y, en consecuencia, debilitar la solvencia de muchas SNF. Por tanto, los bancos centrales y los supervisores deben entender hasta qué punto la economía y el sistema financiero son vulnerables a esta degradación. En este estudio, se analiza la dependencia de la naturaleza de más de 4,2millones de sociedades no financieras individuales que representan más de 4,3 billones de euros en préstamos a empresas en la zona del euro. Se evalúa hasta qué punto dependen las SNF y los bancos de los diversos beneficios que la humanidad obtiene de la naturaleza en forma de servicios ecosistémicos. Los ejemplos de estos servicios son los productos que obtenemos de los ecosistemas, como los alimentos, el agua potable, la madera y los minerales, la protección contra los riesgos naturales y la regulación del clima local; y la captación y almacenamiento de carbono por parte de la vegetación.
La pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas naturales suponen una importante amenaza para la economía en general y para la estabilidad financiera que los bancos centrales y los supervisores financieros no pueden ignorar.
Para conocer mejor las implicaciones de la degradación de la naturaleza y de los servicios ecosistémicos para la estabilidad financiera, este estudio evalúa la dependencia de las sociedades no financieras y de los bancos de la zona del euro de distintos servicios ecosistémicos.
El estudio desarrolla un método para captar la sensibilidad de la cartera de crédito de los bancos a posibles cambios futuros en la provisión de servicios ecosistémicos. Los resultados muestran que el 75 % de los préstamos a empresas de la zona del euro dependen en gran medida de al menos un servicio ecosistémico.
Las carteras de préstamos pueden verse significativamente afectadas si la degradación de la naturaleza continúa su tendencia actual, concentrándose las mayores vulnerabilidades en determinadas regiones y sectores económicos.