Es necesario actuar con urgencia para detener e invertir la pérdida de naturaleza. La naturaleza y la biodiversidad sustentan todos los sistemas de vida en la Tierra. La naturaleza no sólo es fundamental para el bienestar humano, sino también para la estabilidad económica y el desarrollo de la humanidad.

Más de la mitad del PIB mundial depende en gran medida de la naturaleza, por lo que su pérdida supone un riesgo importante para las empresas y los inversores. Las empresas de toda la economía están expuestas a grandes riesgos físicos porque dependen de la naturaleza para obtener recursos valiosos, como madera, agua y productos agrícolas, así como servicios ecosistémicos cruciales, como la polinización y la regulación de los flujos de agua. Sin embargo, muchas empresas están agravando estos riesgos al degradar los ecosistemas en los que operan o de los que obtienen materias primas, impulsando cambios en el uso de la tierra, el agua y los océanos, la explotación de recursos, el cambio climático, la contaminación y la propagación de especies invasoras.

Las empresas que no abordan sus impactos sobre la naturaleza también se enfrentan a un creciente riesgo de transición en forma de presión de los reguladores y otras partes interesadas. Por ejemplo, la Directiva de la Unión Europea sobre la elaboración de informes de sostenibilidad de las empresas (CSRD, por sus siglas en inglés) establece amplios requisitos para la divulgación por parte de las empresas de los impactos sobre la biodiversidad y la naturaleza.

En virtud de la Directiva de la UE sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial, las empresas también tendrán que informar sobre sus planes empresariales para reducir la degradación de los ecosistemas. El año pasado, la Taskforce for Nature-related Financial Disclosures (TNFD) publicó una serie de recomendaciones.

- Seguir como hasta ahora no hará sino acelerar un ritmo ya alarmante de pérdida de naturaleza.

- Más de un millón de especies están en peligro de extinción, muchas de ellas en la próxima década.

- El 75 % de la tierra ha sufrido alteraciones significativas.

- El 66 % de los océanos está sufriendo impactos negativos.

- El 87 % de las zonas húmedas han sido destruidas.

- Los pueblos indígenas, que protegen el 80% de la biodiversidad mundial en bosques, desiertos, praderas y entornos marinos, están cada vez más amenazados.

- La naturaleza desempeña un papel clave en la lucha contra el cambio climático. Proteger y restaurar los bosques y otros ecosistemas naturales podría aportar hasta un tercio de la mitigación climática necesaria para limitar el aumento de la temperatura global de acuerdo con el Acuerdo de París.

Esta guía ofrece a los inversores la información que necesitan para colaborar con las empresas en la gestión de los crecientes riesgos naturales y la creación de valor a largo plazo.

Este informe ofrece una visión general de cómo las empresas de ocho sectores, desde el químico al alimentario, afectan a la naturaleza y dependen de ella.  El documento incluye ocho fichas individuales sobre cada sector. Las fichas explican las principales actividades industriales asociadas al sector y cómo las actividades de cada sector dependen de la naturaleza y repercuten en ella.